lunes, 4 de abril de 2011

SIN-VERGÜENZA

¡¡¡ SIN-VERGÜENZA!!!

Quién iba a decirme, a estas alturas de mi vida, cuando michelines y canas se han apoderado de mí; y la vergüenza y el desparpajo se alejan irremisiblemente, tuviera que explicar, nuevamente, mis motivaciones y quehacer profesional a quien pudiese interesar.

No fue por casualidad que recalara en un coqueto local de una céntrica plaza de esta ciudad; hacia tiempo que intentaba abandonar mi cómodo nido familiar y emanciparme profesionalmente. Nos costó lo indecible conseguir poner en marcha el pequeño restaurante situado justo enfrente del Baluard de Sant Pere. Después de muchos esfuerzos el 21 de octubre de 1994 “Es Baluard” vio la luz. Fue ese el nombre elegido porque resume en una palabra la línea de trabajo que, desde que mi padre en el año 1953 decidiera iniciar su periplo gastronómico, mi familia ha seguido y sigue actualmente. Un baluarte de honestidad, pulcritud, profesionalidad, coherencia y buena fe. Y no creo que nadie que conozca a mi familia tenga lo que hay que tener para decir lo contrario. Tal vez por eso que me costó tanto dejar de ser en “Joan de Ca n’Amer” para llegar a convertirme en “Joan d’Es Baluard”. No obstante, decidí, sin pensarlo siquiera por un momento, seguir el ejemplo que me habían dado mis progenitores.

Después de unos primeros años difíciles, de navegación incierta, pero sabiendo en todo momento cual era mi guía y los principios asimilados durante los años de mi instrucción y aplicando un poco de coherencia y sentido común nuestra labor iba dando sus frutos, siempre basando nuestro trabajo en esos cinco pilares que he mencionado antes:

La honestidad, trasparencia y profesionalidad sin engañar a nadie, el intentar por todos los medios ofrecer siempre el mejor género disponible, tratado con corrección y cariño. Procurando ser fiel a la tradición pero sin olvidar el espíritu innovador que siempre nos espolea.

La buena fe. Que recuerdos tan hermosos, “la Buena Fe” JA, JA, JA!!!! Aún recuerdo cuando los tratos se cerraban en una conversación y se sellaban con un apretón de manos. Cuando en el 2004 se inauguró el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Palma de Mallorca, cedí el uso del nombre de mi restaurante, de mi proyecto, para que una famosa “PINACOTECA” tuviese un nombre que le resultara familiar a mis conciudadanos. Como contrapartida entendí que se nos cedería la explotación del espacio dedicado a la gastronomía situado en el interior del museo. ¿Qué sucedió? Se le “otorgó” el derecho de gestión a cierto empresario, y emplearé una cita de un diario de tirada nacional en un artículo publicado el 7 de noviembre de 2005:

“(…) la Comisión Ejecutiva del Museo (…) optó por la opción propuesta (…) frente a, por ejemplo, las de la cadena hotelera Husa o la presentada por el prestigioso restaurante Es Baluard, situado junto al Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Palma.”

Hoy, seis años después, seguimos con la misma situación. Tenemos que enfrentarnos al intrusismo profesional, a las concesiones a dedo, a la mala fe, a actitudes sibilinas, al robo descarado de clientes que desconocen la diferencia, a que sigan apropiándose de un nombre, una marca que no les pertenece, a que se aprovechen del respeto que nos hemos ganado durante casi diecisiete años.

Hace un par de días, recibí un SMS: “No tenéis Internet? Es que como no posteas en el blog ni en Facebook…”. Es cierto. Lo reconozco, ha sido en gran parte culpa nuestra no manteneros al día con lo que hacemos, y en lo adelante intentaremos ir subiendo cosas más a menudo, para que sepáis lo que estamos haciendo, cuándo y dónde. Un tanto preocupado por el mensaje, me senté delante del ordenador (por cierto, un lujo esto de sentarse de tanto en tanto) y abro el Firefox. Hago una búsqueda en Google y…PAMMM!

Ni siquiera salimos en los cinco primeros resultados. ¡Qué! ¿Cómo es posible? Pues fácil. Siguen confundiendo el Museo con nosotros. Mezclan la información. Suben fotos equivocadas. He leído comentarios (muy mal intencionados) que nos ponen por los suelos.

¿Cómo reaccionar? Lo primero es el malestar que te embarga. Después te preguntas cosas. Piensas. Vuelves a pensar. He decidido compartirlo con vosotros, en un espacio público, donde podéis opinar.

No somos perfectos. Podemos equivocarnos en cualquier momento, es parte de la naturaleza humana, pero quiero, mejor dicho, queremos –porque somos un equipo de personas humildes y trabajadoras- que sean nuestros errores lo que se critiquen, no los de unos cantamañanas. Queremos que todo el mundo sepa que a pesar de la situación actual, seguimos aquí, al pie de los fogones que tanto queremos. Queremos que todo el mundo sepa que el Restaurant Es Baluard es el Restaurant Es Baluard, “es de tota sa vida”, como me dijo un cliente hace un par de semanas por teléfono, cuando hacía una reserva.

No nos gusta criticar a nadie, ni compararnos con nadie. Cada cual hace lo que cree conveniente y necesario, pero nos molestan esos comentarios malévolos, esas páginas y folletines gastronómicos que se editan como si se tratase de un listín telefónico en las que o pagas o te hunden, esos “reviews de profesionales de la gastronomía” erróneos, esos chupópteros profesionales que sólo escriben o hablan de lo que haces si los invitas a menús degustación y whiskys caros, esos sitios de Internet que ni siquiera se molestan en comprobar los datos que ponen y que nos confundan con otra gente, y encima, permiten que cualquier mindundi publique una crítica. A cada cual, lo suyo. Así de claro.

Sé que hay personas a quien no le gustará este post. Sé que parece una pataleta, pero no lo es. Somos un equipo de personas que se esfuerza, que trabaja, que le gusta lo que hace e intenta hacerlo siempre un poquito mejor, pensando en vosotros, que sois nuestra raison d’être.

Por eso, por vosotros, este post.





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Gastronomía de Cuaresma

El ayuno y la abstinencia han sido una constante en la mayoría de creencias religiosas. Las características del ayuno varían entre las denominaciones, el catolicismo distingue entre "ayuno" (que involucra tres comidas diarias, en las que sólo una puede incluir carne roja) y "abstinencia" (ninguna carne roja). El período de ayuno más conocido es la Cuaresma, el cual tiene cuarenta días de duración. En la actualidad, la Iglesia católica prescribe cómo días de ayuno obligatorio el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, recomendando el ayuno personal.

Así, las mesas cuaresmales de nuestros ancestros eran vistas como una autentica penitencia gastronómica, presididas por unos alimentos de escasa relevancia: pescados, legumbres y una ausencia casi total de carne.
La cocina cuaresmal actual debe agradecer un buen número de prácticas gastronómicas y soluciones a nuestros cocineros de antaño, que supieron arbitrar entre las necesidades del paladar y las limitaciones impuestas por la jerarquía eclesiástica de la época. Los problemas con los que se encontraban nuestros predecesores son actualmente totalmente eludibles, si es que se puede hablar de privaciones en nuestra realidad culinaria actual.
La combinación de estos dos elementos –la tradición y herencia cultural por una parte, y la libertad que disfrutamos para elegir si continuamos dichas tradiciones- hace que sea incluso agradable el transitar por una época del año en la que se puede evocar la memoria y los recuerdos de platos sencillos y sabrosos.

Por tanto, todo el equipo de Es Baluard nos hemos esforzado en prepararles una pequeña selección de platos que creemos son referentes en este ciclo gastronómico pascual, uno de los más típicos de nuestras Islas.

Bon profit!


PLATS DE QUARESMA

Enciam d’arengades amb magranes i taronges
Arròs melós de verdures de temporada
Granada de faves tendres amb cuixot de porc negre
Aguiat de Quaresma de rap
Bacallà confitat amb una muselina d’albercocs i safanòries ofegades
Calamars farcits de jonquillo
Casola de Pasqua
Frit de Pasqua
Panades de presa d’iberic amb pomes
Panades de sipia amb pesols y sofrits
Panades de pesols, camaiot i sobrasada